
Enrique Pinti (Buenos Aires 1939 - ), famoso humorista, actor, dramaturgo argentino. Como humorista, su performance es el desarrollo de largos y enriquecedores monólogos políticos e históricos, hablando en castellano muy franco, salpicado de insultos y adjetivos certeros para ejemplificar notorios ejemplos de inmoralidad y corrupción. Y los monólogos se asocian con segmentos musicales. Escuchar a Pinti es recrear el pasado y el presente problemático.
Mónologo:
" Yo, hombre de medio pelo argentino, en mis cabales y absolutamente responsable del momento que me tocó morir, digo vivir... Dejo todo mi agradecimiento a las fuerzas vivas, muy vivas, yo diría avivadas, que me gobiernan con total falta de respeto e idoneidad profesional."
A los conservadores aristocráticos de la primera hora, les dejo un manual de historia Argentina, para que relean a ver donde dice, que en una República Democrática, alguien puede creerse superior a los demás, por cuestiones de linaje y casta, sobre todo siendo hijos de inmigrantes como cualquiera, tener en nombre de esa prosapia trucha, horrorosos latifundios dignos del peor señor feudal, del medioevo en pleno siglo XX y cagarse en el pobre, insultándolo con una caridad en el 90% de los casos, humillante e insuficiente.
Y a las generaciones venideras, sepan que hubo una vez, un país rico, grande lleno de buena gente, al cual unos pocos picaros avivados hundieron sin remedio."
Mónologo:
" Yo, hombre de medio pelo argentino, en mis cabales y absolutamente responsable del momento que me tocó morir, digo vivir... Dejo todo mi agradecimiento a las fuerzas vivas, muy vivas, yo diría avivadas, que me gobiernan con total falta de respeto e idoneidad profesional."
A los conservadores aristocráticos de la primera hora, les dejo un manual de historia Argentina, para que relean a ver donde dice, que en una República Democrática, alguien puede creerse superior a los demás, por cuestiones de linaje y casta, sobre todo siendo hijos de inmigrantes como cualquiera, tener en nombre de esa prosapia trucha, horrorosos latifundios dignos del peor señor feudal, del medioevo en pleno siglo XX y cagarse en el pobre, insultándolo con una caridad en el 90% de los casos, humillante e insuficiente.
Y a las generaciones venideras, sepan que hubo una vez, un país rico, grande lleno de buena gente, al cual unos pocos picaros avivados hundieron sin remedio."
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